Crónica oficial del show de Triple W “Legado” del 4 de febrero

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Triple W Legado

Esta es la crónica oficial del evento de Triple W “Legado” celebrado este pasado domingo 4 de febrero en la Tabacalera de Madrid.

Resultados de Triple W “Legado” del 4 de febrero

Poco antes de las 17:30 abrían las puertas de la Nave Central de Tabacalera, que ya acogía a parte del público debido al gélido clima que había en Madrid. Enseguida comprobamos que ni el frío, ni la nieve, ni el madrugón del lunes detuvieron a los aficionados que, una vez más, acudieron a la cita con el wrestling mostrando su apoyo, ¡y su calor!, que hicieron la tarde mucho más confortable. A la hora indicada, Nathan Young apareció para darnos sus enérgicas buenas tardes y abrir el show. Para ello nos introdujo a Coajim Echevarría, pero usurpando su lugar, Redención hizo aparición.

Álex Soul, Viral, Noah, y Kaiden ¿o Keibel?, suben al ring. Con su deleitosa retórica, Álex nos anunció que harán historia en Triple W, para pasar a criticar el modo en el que B&B se convirtieron en campeones por parejas de Triple W… Pero existía un asunto prioritario que saldar: La afrenta que sus hermanos Noah, Kaiden, y Keibel sufrieron por parte de Utopía y A-Kid en el anterior show de Level One. Por lo que invitó a la pareja formada por Hades y Joey Fox a dar la cara. Utopía respondió instantáneamente haciendo irrupción en la Nave Central. Hades tomó el micro y dijo que no hay 3 sin 4, por lo que estaban preparados para patear el culo de los redentores allí presentes, si Coajim lo permitía. Esta vez sí, el administrador general hizo aparición para mostrar su agrado por la idea de Hades, pero con un matiz, que no le salían las cuentas. En ese momento sonó la música de B&B para igualar fuerzas y Coajim dio paso a la contienda.

[Redención (Álex Soul, Viral, Noah y Kaiden) v Utopía (Hades y Joey Fox) y B&B (Banshee y Byron Savage)]

Situados frente a frente ambos bandos, no perdieron un segundo en comenzar a propinarse todo tipo de golpes. En unos segundos, el ring casi despejado, Edu da la señal para que suene la campana. Álex y Hades son los legales que, tras un breve intercambio, ceden sus puestos a Noah y Byron respectivamente. Estos midieron sus fuerzas y dieron el relevo a Viral y Joey Fox, donde pareció romperse el equilibrio tras un spinebuster de Viral sobre el miembro de Utopía. Álex parece tramar algo y llama a Viral a la esquina. Mientras, en el ring Banshee toma ventaja sobre Kaiden, que parece haberse hecho daño y acapara la atención del árbitro, momento en el que el resto de Redención se lanza sobre la esquina donde se encuentran sus rivales para derribarles y aprovechar el momento para abusar de la temporal desventaja en la que se encontraba Banshee. Tras imponer un duro castigo sobre la luchadora de B&B, Noah buscó una cuenta que Hades llegó a cortar en 2. Así volvió Utopía al ring en forma de lluvia de superkicks, tomando venganza sobre los miembros de Redención por la triquiñuela acontecida momentos antes. Teniendo la pista completamente despejada, Fox y Savage se lanzaron en tope suicida sobre sus rivales a las afueras del ring. Seguidamente, Hades lanzó sendas patadas a Noah y Kaiden en el borde del ring, quedado agarrado de la tercera cuerda, lo cual aprovecho Soul, que había quedado rezagado, para saltar por encima de Hades sobre Fox y Savage y, para poner la guinda, Hades realizó un moonsault sobre todos los luchadores que habían formado la melee que había fuera del ring. Al volver al ring, Viral se bastó para derribar a todos sus rivales, pero recompuestos, le noquearon. Volvía el resto de Redención a la acción, y surgió una serie de técnicas definitorias por parte de ambos bandos que parecía que iban a terminar con una cuenta de 3 de Banshee sobre Álex, pero los Radical Bikers irrumpieron silla en mano para reventar el combate, y el árbitro lo declaró nulo.

Rob Roy, Simon Hill, Duke Stone, y un cuarto miembro irreconocible por portar casco, tomaron los títulos de parejas reclamándolos para sí. Poco tardaron Utopía y B&B en levantarse y volver a sacar del ring a los moteros. Tras ello, Utopía quiso dejar claro a B&B que todavía tienen esos títulos entre ceja y ceja. ¡Parece que hay mucha tensión en la división de parejas!

A continuación, Young nos anuncia un combate que representa la clásica narrativa del alumno contra el maestro. ¿Será el pupilo capaz de dar la talla?

[Darrell Allen v Jason Júpiter]

Allen fue entrenador de Júpiter durante su estancia en Reino Unido en parte de 2015 y 2016, pero Staffman ha seguido creciendo en su tierra natal gracias a Triple W, y llego la hora de presentarse al “examen”, esta vez en casa. Ambos luchadores comenzaron a medir sus fuerzas, pero desde el primer momento, Allen mostró su enorme superioridad técnica, haciendo parece a Júpiter un muñeco de entrenamiento. El local mostraba tímidos intentos de rivalizar con su oponente, mientras Allen iba plantando lo que parecían las semillas de una trabajada victoria, trabajando conscientemente las articulaciones de su rival, especialmente en una de sus piernas. La sobreconfianza que le otorgó a Allen su superioridad, le dio una ventana a Júpiter que aprovechó para coger por sorpresa a su rival con uno de sus espectaculares planchas desde la esquina y una cuenta de 2. El combate enseguida volvió a la tónica anterior, y vivimos algunos momentos angustiosos con Júpiter agonizando para agarrar una cuerda y librarse de la presa de su rival. En un momento, tras conseguir conectar un vertical suplex, Júpiter ejecuta su moonsault a la altura de su rival para una cuenta que casi llega a 3. Allen, ligeramente aturdido, no tarda en recuperar el control y vuelve a poner a Júpiter a su merced. Momento crucial que dudo que el luchador local hubiese podido superar de no ser por el apoyo del público de Triple W, que le dio el extra de energía que necesitaba para llegar a las cuerdas en un momento definitivo para, seguidamente, golpear a su rival con un delicioso driver que le otorgó la victoria con una ajustadísima y polémica cuenta de 3.

Tras el combate, Júpiter invita a Allen al ring, que ya lo estaba abandonando. Darrell Allen toma el micrófono para, haciendo un esfuerzo más tras el combate, dirigir en español unas palabras de cariño para Madrid, Triple W, y un reconocimiento para el “primero luchador”, Jason Júpiter.

Cuando el ring queda libre, suena la música de Elías, que sube a él tomando el micrófono. Nos dice que durante esta temporada ha conseguido mejorar mucho presentándose a retos abiertos y, dada la falta de ellos, ha decidido presentar uno, así que está dispuesto a enfrentarse a quien quiera. Suenan las campanas, y parece que su rival será Yunke.

[Elías v Yunke]

En los primeros momentos del combate, Elías comprobó ser incapaz de tumbar, controlar o, siquiera, frenar a Yunke, por lo que este comenzó a impartir a Elías lo que parecía ser la lección de la temporada. Elías, por supuesto, pretendía aprender lo máximo en el seminario que le estaba impartiendo Yunke, y no se dio por vencido en ninguno de los intentos de cuenta de su rival. El maestro Yunke subió a Elías a uno de los postes, olvidando que ese es terreno del ligero luchador. Así se lo mostró Elías con una hurracanrana que le infundió de energía debido al ánimo de los aficionados, pero Yunke siguió mostrándose impertérrito contraatacando. Elías consiguió una ligera ventaja atacando al punto débil de su rival, sus sufridas rodillas, pero el verdugo es devastador y es resiliente, por lo que volvió a poner a Elías en su lugar, en sus hombros, para estamparlo contra el suelo. El mismo Yunke levanta la cabeza de su rival antes de que el árbitro dé la tercera palmada, pues tenía algo más en que aleccionar a Elías. Yunke Continuó su castigo, pero se tomó una pausa para contestar a un público que le recriminaba su anterior acción. Elías, que siempre aplicado había tomado apuntes, tuvo tiempo de preparar su plan. Astutamente derribó a su rival y sacó su arsenal pesado: Shining wizard, dropkick en la esquina, y leg lariat desde las cuerdas para una ajustada cuenta de 2. Dejando de lado ese pequeño receso, Yunke se rehízo y siguió a lo suyo. Frustró la ofensiva de Elías y le conectó su devastador Decapitador para conseguir la cuenta de 3 y cerrar su masterclass.

A continuación, Nathan Young nos anuncia que a continuación Ruky y Jorge Morillas iban a dirimir el roce que tuvieron y pudimos ver en RRSS. El método ideado por Ruky será un combate de cerveza, donde el ganador será aquel que consiga coger una cerveza de un cubo suspendido sobre el ring, abrirla, y dar un buen trago. Morillas entra en segundo lugar, portando una bolsa. Al llegar al ring pide el micrófono y, con intención de limar asperezas, confiesa haber reflexionado sobre lo equivocado de sus acciones y le ha traído a Ruky una litrona de su cerveza favorita. Ruky, dudoso, acepta el regalo, y al quitar la bolsa revela ser Cruzcampo.

[Combate de cerveza: Ruky v Jorge Morillas]

Ofendidísimo por tal afrenta, Ruky encara a Morillas y lo saca del ring. Negándose a volver, Ruky salta sobre él, y rápidamente busca el apoyo físico del público, primero con una zapatilla, y luego ¡con todo un niño que estaba allí presente! Morillas sorprende adoptando la misma estrategia, por lo que Ruky pone a salvo al niño que tomó, mientras que el canadiense lanzó a su rehén contra su oponente. Ruky se preocupó por su estado, pero la respuesta del aficionado fue una inmaculada superkick a la mandíbula del luchador que pilló a todos desprevenidos. Morillas celebró con su cómplice y confesó haber venido preparado. Ambos luchadores subieron al ring armados con escaleras, pero fue Morillas quien se impuso lanzando a su rival sobre una de ellas. Mostrando perversas intenciones más allá de obtener la victoria, Morillas fue en busca del regalo que entregó a Ruky y trató de hacerle beber, pero Ruky se resistió y le dio a Morillas de su propia medicina. Ambos igualados, confluyeron en lo alto de una escalera tratando de alcanzar la cerveza. Ruky derribó a su rival de un barrigazo y alcanzó una cerveza, pero Morillas tiró la escalera, Ruky incluido, y la cerveza se perdió. Muy inteligente, Morillas empezó a castigar las manos del luchador local para dificultarle ganar el combate. Tras el duro castigo, Ruky consiguió deshacerse temporalmente de su rival, pero sus doloridas manos le dificultaban colocar la escalera y alcanzar las cervezas. Tras sacar una, intentó abrirla, pero se mostró incapaz, así que Morillas subió a la escalera para hacerle el favor de abrirla por él y estampársela en la cabeza, regando a los aficionados que allí se encontraban. El canadiense podía alzarse con la victoria, pero Ruky le debatió pronto su lugar en lo alto de la escalera y, tras un acalorado debate, decidieron apartar las escaleras y luchar el uno contra el otro directamente. Hubo duro golpes por parte de ambos, y un fallido salto de Ruky desde la esquina, pero la resbaladiza lona parecía impracticable. Morillas aprovechó un respiro para bajar a por un trago de otra cerveza más de su gusto, y tras refrescar su gaznate con ella, la estalló en la cabeza de Ruky. Morillas tenía todo el tiempo del mundo para conseguir el objetivo, así que subió a una escalera, alcanzó el cubo, y cuando consiguió agarrar una cerveza resultó ser sin alcohol. Esto quizá podría darle la victoria, pero pareció sentirse ofendido por su misma presencia y se olvidó de Ruky, que había conseguido ponerse en pie y le derribó con una powerbomb. Ruky conecta su Drunk Pedigree estampando a su rival en los restos de la botella, y corre a subir la escalera. Alcanza una cerveza, pero sufre dificultades para abrirla mientras Morillas se arrastra escalera arriba. Finalmente los sufridos dedos de Ruky dominan la anilla de la lata que libera el mágico néctar que al recorrer el gaznate de Ruky le otorgan la victoria en este espectacular y divertidísimo combate.
Ruky celebra, pide más cerveza, y parece ofrecerle tregua a Morillas ofreciéndole una. Tras brindar en el centro del ring, Ruky patea a Morillas, y le golpea con un Stunner al estilo del “Texas Rattlesnake”, celebrando, ahora sí, su victoria en un embriagador ambiente.

Tras el descanso de los aficionados y el trabajo del personal del evento para secar la lona, Nathan Young presenta a otro de los invitados que, desgraciadamente, no podrá luchar en la fecha. Así The O.J.M.O. hace su aparición en Tabacalera. A pesar de las dificultades del idioma, con la ayuda de Young, mostró su excepcional carisma en unas divertidas declaraciones debido a la traducción simultánea. Prometió volver a Triple W cuando se recuperase, y agradeció la oportunidad brindada. El aguafiestas por antonomasia, Orión, apareció para traer problemas. Tras mofarse del invitado y su lesión, le ofreció con sus modales abandonar el lugar, o pelear contra él. La música suena y es Connor Mills quien aparece en Tabacalera para socorrer a The O.J.M.O. Orión le reta, y Mills se hace entender perfectamente mostrándose muy de acuerdo. En ese momento, Orión parece excusarse diciendo no tener contrato y que necesitaría permiso del administrador para luchar. Dicho y hecho: Coajim aparece de nuevo para decretar el combate.

[Orión v Connor Mills]

Tras el agarre inicial, ambos parecían igualados, pero Mills no tardó en ganarse el total apoyo del público tras una espectacular maniobra que hizo consciente a Orión que no se enfrentaba a un rival fácil. Orión trató de imponerse, pero rápidamente Mills tomó el control con un vertiginoso despliegue de movimientos que demostraron su maestría del ring, cuerdas, y alrededores, dejando aturdidos a Orión y espectadores. Mills dominaba, pero pecó de tratar de hacer caer a Orión dos veces en la misma trampa, y el luchador local respondió bien conectando carias patadas en la cara de su rival. Tras ello, fuera del ring, le lanzó contra uno de los postes, y ató las trenzas que Mills llevaba al poste. Palmaditas en la espalda, y Orión sube al ring a pedirle al árbitro que comience a contar. Mills sufre dificultades para deshacer el nudo, pero con la ayuda de The O.J.M.O. consiguió librarse y volver al ring in extremis. Orión comenzó entonces a dominar, imponiéndose durante minutos sobre Mills y casi una cuenta de 3. Orión menospreció a Mills con pequeños golpes que solo enfurecieron al inglés, que volvió a tomar el dominio deleitándonos con su arsenal y consiguiendo otra ajustada cuenta. Orión plantó cara, y tras un igualado intercambio, y un devastador lazo al cuello, Orión conectó su DDT definitivo sobre Mills. 1, 2, Mills escapa. Orión trata de finalizarle, pero Mills se zafa y consigue noquear a Orión. Sube a la esquina para buscar el 450º Splash, Orión lo esquiva, contraataca y parece tener de nuevo a Mills a su merced. Va de nuevo a por el DDT, pero Mills reversa, lo levanta en suplex, lo suelta, lo patea, sube a la esquina y conecta el 450º Splash. 1, 2, y ¡3!

The O.J.M.O. sube al ring para celebrar con su compañero. Darrell Allen sale también para apoyarle y compartir la victoria con el público presente. Llega el momento de poner en juego el título extremo frente al respetable.

[Campeonato extremo 24/7: Adam Chase v Padre Paolo ©]

Durante los primeros compases, ambos luchadores mostraron un gran despliegue de técnicas, y numerosas cuentas de 2, en un dinámico choque muy igualado. Tras ello, fue Chase quien comenzó a imponer su ritmo, pero poco después Paolo dio la vuelta al combate dominando a su rival durante unos minutos. Tras una sorprendente quebradora, Chase controla a Paolo, primero tratando de recuperar aliento, y luego con diferentes proyecciones, presas, y alguna cuenta de 2. Chase continúa su castigo, pero Paolo devuelve algunos de los golpes, y consigue conectar un poderoso lazo al cuello que noquea temporalmente a Chase. Fireman carry slam y Moonsault de Paolo para una ajustada cuenta. Paolo continúa su ofensiva, pero Chase se zafa y conecta un salvaje rodillazo en la cara de su rival. Otra cuenta de 2. Prueba con el Chase Cutter, pero no conecta, aun así consigue conectar otra peligrosa técnica sobre su rival, pero no alcanza la victoria. Paolo se resiste, pero Chase parece estar siendo superior y consigue atraparle en una comprometida sumisión. Paolo consigue escapar y aprovechar un error de Chase para tomar la ofensiva, cosa que hace solo temporalmente pues Chase consigue conectarle su Chase Cutter. Momento en el que otros miembros de Redención suben a los bordes del ring. Con el árbitro tratando de desalojarles, aprovechando sus puntos ciegos, ahumaron a Chase con Fumata Blanca, y Paolo retuvo su título con un paquetito.
Chase, enfurecido, la tomó con algunos de los miembros del personal del evento. Young subió de nuevo a ponernos en situación para disfrutar del evento principal de la tarde.

[Campeonato absoluto Triplew: Pimp Ross v A-Kid ©]

Ross llegaba con una importante inercia y se postulaba para destronar a A-Kid. Quiso dejarlo claro al mostrar sobre su pecho una referencia a “Venom”, el archienemigo de “Spiderman”, una conocida inspiración del actual campeón. Disponiéndose Edu, el árbitro, a dar comienzo al combate, Ross le arrebató el cinturón de sus manos y presumió con él, provocando a A-Kid, lanzando finalmente el cinturón al campeón, y rompiéndolo en el acto. Aun en shock, suena la campana. El choque comienza con A-Kid tomando la iniciativa, pero Ross, rapidísimo, respondiendo a los ataques. Aunque A-Kid consigue conectar algún golpe, no parecen afectar mucho a Ross, que en cuanto tuvo oportunidad le dejó claro a A-Kid que no podría afrontarle a distancias cortas. Combate muy ajustado hasta que Ross comete el error de subir a una esquina contra un rival mucho más ágil, pues A-Kid le derriba, cayendo fuera del ring. El campeón le propina una patada a su rival y se lanza en moonsault hacia fuera del ring, pero Ross le atrapa en el aire y comienza a castigar a A-Kid con sus duros golpes. De vuelta en el ring continúa el castigo, el niño anónimo trata en varias ocasiones de contraatacar y derribar a su oponente, pero Ross parece una fuerza inamovible. De muy diversas formas lo intenta A-Kid, pero Ross nos muestra que todavía le quedaba más con lo que sorprender, pues fue muy ágil respondiendo a las ofensivas del campeón, y hasta intentó un moonsault con especial atención a los que le llaman “columna”. Desgraciadamente falló, y A-Kid no lo hace, pero un ineficaz intento de cuenta no detuvo a Ross que se reimpuso inmediatamente. Tras otro de sus intentos, esta vez sí, no sin tener que demostrar una técnica y agilidad superiores, A-Kid consigue derribar a Ross. El coloso sale del ring y sobre el aterriza A-Kid con otro moonsault desde la esquina hacia afuera. De nuevo dentro, A-Kid comienza su ofensiva, golpeando repetidas veces a Ross, que parecía crecerse con las patadas de su rival hasta volver a llevar al suelo con un chokeslam. Si Ross nos había sorprendido con su agilidad, A-Kid lo hizo con su fuerza al rehacerse del golpe y ejecutar un bello german suplex sobre su oponente. Ross seguía sin dejarse dominar, pero una superkick y un violento rodillazo en la cara le hicieron cuestionar su posición y recibir un Frog Splash de A-Kid. ¡Cuenta ajustada de 2! Tras eso, Ross se rehace, imponiendo su dominio de nuevo y buscando otra cuenta. Ajustado intercambio de golpes, que culmina con el campeón derribando heroicamente al retador. A-Kid vuelve a la esquina, Ross frustra sus intenciones, pero su rival sorprende con un innovador german suplex. Cuenta de 2, y vuelve a subir Kid a la esquina, Ross evade, y le conecta un devastador movimiento. Busca el Ross Driver, A-Kid se resiste en varias ocasiones y le conecta un Canadian destroyer. Ross levanta su hombro antes del 3. A-Kid levanta a su rival, ambos utilizan sus últimas fuerzas en repetidos choques, pero finalmente Ross es el que derriba al campeón. Incapaz de colocarle para el driver, Ross prueba a subir a la esquina, pero vuelve a ser un error. A-Kid corre a la esquina, sube, y consigue ejecutar su Spanish Fly, para seguidamente, conectar una brutal superkick que le supuso retener su título.

Al finalizar el combate, el aun campeón, A-Kid, ofreció a los allí presentes un ilusionante discurso de agradecimiento, y reconocimiento de su rival. Afirmó que mientras él sea campeón el suyo será el combate de la noche, y que a pesar de poder hacerlo en otros sitios, su deseo es luchar para el público allí presente.

Poniendo A-Kid la nota emotiva al cierre del show, Nathan Young agradeció a los allí presentes su apoyo a pesar de las especiales y difíciles condiciones de la tarde. También nos recordó que pronto tendremos otra cita, el 24 de febrero con Level One, y cumpliendo su palabra con el público y entregándose por completo a él, despidió el show.

Al igual que no os cansáis de apoyarnos, no nos cansamos de agradeceremos ese apoyo que nos permite seguir trabajando. Próximamente podremos disfrutar de este show en nuestro servicio de vídeo on-demand. En esa tarde a 4 luchadores más les ha quedado claro, pero queda muuuucha gente a la que demostrárselo y estamos deseando hacerlo. ¿El qué? Pues que ¡SOIS EL MEJOR PÚBLICO DEL MUNDO!