Hay trabajo por hacer pero WWE evita más problemas
Una de las noticias de las semana pasada fue el despido de Big Cass, sin previo aviso, por parte de WWE. Muchos han sido los rumores surgidos en torno a la situación que ha llevado a la compañía a deshacerse del talentoso luchador, pero parece que la hipótesis más plausible fue la de la actitud poco decorosa con la que fuera su novia, Carmella, entre bastidores.
Para un negocio que ha pasado por momentos de mala reputación en el pasado (con más de un altercado de egos en diferentes promociones) la actitud de WWE para con sus empleados, y sobre todo de cara al público en general y a los inversores en particular, está siendo impecable. El listado de problemas en WWE en los últimos años se han solucionado o “reasignando” a la persona (talento o empleado de producción) o despidiéndola y dedicándole lo mejor en sus futuros retos, pero ¿Porqué WWE no le deseó esto último a Big Cass en su nota oficial de despido?
Uno de los casos más notable en los últimos tiempos ha sido también el despido de JBL, quien disfrazó el despido como “un paso al lado para dedicarse a acciones humanitarias”; cuando todos sabemos que lo que realmente ocurrió fue un enfrentamiento con que el hasta entonces era el otro comentarista de Smackdown Live, Mauro Ranallo, que acabó con este teniendo que abandonar la compañía por depresión (Ranallo ha desmentido en diversas entrevistas que JBL tuviera nada que ver con su abandono de WWE). Al parecer Ranallo no era la primera persona en backstage que sufría bullying por parte de JBL; acciones que también le costaron el puesto a Bill DeMott cuando era entrenador principal en NXT.
Además de DeMott varias superestrellas o empleados han sido despedidos en los últimos tiempos por romper la ética profesional y el código de conducta de la compañía, tales son los casos de Rich Swann o Enzo Amore, el primero denunciado por su propia mujer por violencia doméstica y el segundo acusado formalmente de intento de violación (aunque se han desestimado los cargos hace pocos días).
Quizás la compañía no sea perfecta, (ninguna lo es) pero WWE está haciendo todo lo posible para erradicar este tipo de conducta entre sus empleados quienes deben ser un ejemplo dentro y fuera del cuadrilátero.
