Esta semana hemos podido ver una nueva edición de Raw,previa a TLC, evento que cierra este 2018 en la WWE. Se esperaba por último,o por mucho tiempo, depende de TLC, en tal caso la supresión de Baron Corbin y sus amigos en la marca roja.

Seth “Freakin” Rollins

Comenzaba el show de una manera caliente, la gente aclamando el Burn It Down! Y rollins practicando labia en el ring, hoy no se dirigió a Ambrose, pero sí se centró en algo que estaba ocurriendo pero de la que no se encontraba entrometido.

El sometimiento de Corbin fue el argumento que utilizó Rollins para criticar la forma de mandar, tanta injusticia y ayuda a sus amigos no le parecía bien. Su respuesta era tajante, él mandaba y Rollins es campeón, dos papeles muy distintos en la empresa.

Pero Rollins si es bueno en algo, es en hacer que el público se vuelva loco con sus luchas y sus discursos, y de eso hubo mucho, pensábamos que Corbin tendría la situación controlada, pero no era así, comienza y termina el show a su manera, triunfando.

Una pequeña preparación para lo del domingo, en la que Seth mostró a su rival la dureza y fortaleza que tiene en estos tipos de combates, después de estar en una celda de acero con él, en combates de todos los tipos, esto no es una situación rara para ellos.

Entre Corbin y Rollins quedaron mensajes patentes de futuro en los que hubo pequeñas amenazas después de sus feudos en TLC, sería el momento de calentura, o las ganas, pero si Corbin gana o no, y es General Manager o se queda a las puertas, parece que es un reto para ellos el Campeonato Intercontinental.

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