Si la noche anterior de que se produjera Royal Rumble le dicen a Becky Lynch lo que la iba a pasar, yo creo que se mareaba. Tenía un reto muy importante, el de volver a conquistar su título. ¿Tendrá mucha influencia en el evento?
Título
Se empezaba el evento con el combate entre Asuka y Becky Lynch por el título femenino de SmackDown, era más que un combate debido a que llegó a rebasar el límite de lo personal y se notó sobre todo en los finishers utilizados.
Aquí ganaba el que más bestia fuera y la balanza se decantó por la campeona, supo aguantar el dolor y contraatacar en el momento oprtuno. Combate limpio en el que The Man se iba a casa sin conseguir sus objetivos.
Batalla Real
The Man había perdido todas sus opciones de llegar con éxito a el WrestleMania de este año, pero aún quedaba una esperanza, era la batalla real. Daba la oportunidad titular a cualquier luchadora que quedará en el ring tras luchar contra 30 más.
Esto suponía que Lynch se planteará participar en ella, fu entonces cuando Lana que entraba en el número 29 no pudo competir y su puesto quedaba vacante, fue entonces cuando Lynch tomó su lugar y se metió en el ring contras unas rivales que ya sabían lo que es tener el título.
No solo tenía posibilidades para ganar si no que al recibir de lo lindo por parte de sus rivales decidió salir del ring para coger un poco de aire, y que las demás hicieran el resto. A falta de tres luchadoras para saber el final, las cosas se ponían serias.
Tras la eliminación de la abominable Nia Jax se volvía a producir un duelo entre las dos luchadoras más calientes de la WWE. Que Becky pudiera tener una lesión en la rodilla y Charlotte llevará más tiempo que nadie hacía que sus posibilidades fueran mínimas.
Becky le volvía a ganar la partida a Charlotte que tras hacer un esfuerzo titánico no pudo ganar la batalla real y más que eso no obtener la oportunidad titular. The Man directa a WrestleMania con los ojos puestos en Ronda Rousey.