La marca amarilla, y supervisada a día de hoy por Triple H, NXT, es la esperanza de toda la empresa. En estos últimos años, han crecido marcas diferentes pero dentro de la empresa. La más directa al roster principal es la de NXT. Sus luchadores van directos al programa semanal, y empiezan a ganar protagonismo.
Actualmente, se han creado otros campeonatos, para no depender tanto de la marca roja, y azul. Título femenino, por parejas, de la marca…. lo que da mucho juego a todos los luchadores. La audiencia y calidad del programa ha subido exponencialmente.
Una marca olvidada en sus principios de las que salieron, Drew, Ricochet, Roman, Rollins… lo cual nos hace pensar como en un sitio es tan querido y en otro tan olvidado. Si algo hemos dicho siempre de la WWE, es que sus varios fallos seguidos durante años, los han hecho perder audiencia.
La competencia de AEW
Otra empresa que hace competencia a la WWE, como es All Elite Wrestling, es realmente aquello de lo que se avisaba a la empresa de que un día podría pasar. Que otros profesionales pudieran aparecer para plantarle cara por la audiencia en el mismo día y a la misma hora.
La empresa ha tomado decisiones que han hecho que luchadores como Adam Cole, Tomasso Ciampa, johnny Wrestling… sean conocidos por gente que no ve NXT semanalmente. La competencia tiene muchos beneficios, poner lo mejor de cada uno, para ganar a la otra.
Desde Planeta Wrestling, todas las semanas informamos de la empresa que gana en audiencia. Unas veces es una, y otras la otra. Pero no ha habido un dominio claro. Han enviado del roster principal a un luchador como Finn Balor. The Undisputed Era ya es una de las facciones más famosas.
Por ello, lo único que consiguen es beneficiar a la lucha libre. Atraer más audiencia, mejora la calidad de combates, y la capacidad para hacer cosas nuevas. Mientras más gente se vea atraída por unos luchadores u otros, todo irá bien. Además, que dar competencia a la empresa más dominante, crea más espectáculo.