Esta semana la marca azul de SmackDown repetía en el Performance Center. Pero esta vez sin Triple H. Michael Cole estaba solo para presentar todo el programa. Pudimos ver la antigua rivalidad entre Cena y Wyatt. Un combate por parejas y el careo de Roman y Goldberg por su título.
El anfitrión está aquí
Rob Gronkowski es el nuevo anfitrión de WrestleMania. Todos los años algún personaje famoso e icónico de la empresa debe llevar la cara visible y la responsabilidad del evento. Este famoso ex jugador de NFL volvía a la empresa después de su paso por su carrera deportiva.
La última vez ayudó a su amigo Mojo a ganar la batalla real en WrestleMania. Literalmente se llevó por delante a Jinder Mahal. Aspira a poder ser alguien importante en la marca azul. Va a tener por supuesto el respaldo de los aficionados y su gran amigo Mojo en su nueva carrera por la fama.
Otis se desahoga con los campeones
Que los actuales campeones de Smackdown sean unos fanfarrones no es nada nuevo. Con los títulos en su poder, aprovechan su momento para poder burlarse de todos los equipos a los que han vencido a lo largo de su reinado. Primero era New Day, después The Usos y por último Heavy Machinery.
Estos últimos son los que menos tiempo llevan en el roster principal, y más acción están ofreciendo. Por fin, tenían su oportunidad para vencer e ir directos a WrestleMania para triunfar por todo lo alto. Pero no contaron con el factor Ziggler, con sus reiteradas imágenes con Mandy puestas en la pantalla Otis no pudo aguantar más.
Primero se cebó con Ziggler que se quedo asustado ante todo lo que provoco en Otis. Ni su compañero Tucker pudo frenarlo para romper con ellos la valla negra de los lados, y sus espaldas con una silla. Nadie pudo pararlo, y terminó mostrando sus sentimientos de la peor manera posible.
La firma del año en SmackDown
Sin duda, con el combate ya confirmado por ambos, Goldberg y Roman se verán las caras por el cinturón de la marca. Los dos saben la importancia que tiene en sus carreras el perder o ganar. Con la firma de los dos, se confirma lo que nadie esperaba hace un par de meses, Roman de nuevo a por la caza de un título.
Cuando se le pone entre ceja y ceja un campeonato, no hay nadie que pueda pararlo, ni Brock, Cena, Undertaker, Ambrose, Rollins… por eso la llegada de la leyenda Goldberg y su inesperada victoria ante The Fiend, hacían el plan perfecto para Reigns. Ganar a un referente y colocarse en lo más alto de la empresa.
