Ya sabíamos que está semana la WWE venía preparada con grandes luchadores para crear el mejor espectáculo posible, Raw y SmackDown se reservaron lo mejor para que la gente se fuera contenta a casa. Con un clásico y otra triple amenaza.
El fin del principio
Tras el gran combate de relevos australianos en Raw, en el que la calidad de; Cena, Balor y Rollins, hizo que McIntyre, Lashley y Ambrose tuvieran que cerrar la boca, y uno de los grandes vencedores como Rollins salió escopetado a por Triple H.
Le pidió solo una cosa, el título Intercontinental mediante un combate con conteo en cualquier parte contra Ambrose. De nuevo, estos dos colisionaban en la WWE, tras una jaula de acero, combate de leñadores… estos dos no se cansan de luchar entre ellos.
El combate fue muy salvaje, desde primeras de cambio, Rollins supo jugar al límite. Tenía acorralado a Dean, no supo como actuar para que Seth no le pillará, tras utilizar mesas, sillas e incluso escaleras volvieron al ring para terminar el programa.
Esto solo lo puede ganar uno, y Rollins fue el que aprovechó más las oportunidades y tras un blockbuster junto a una patada en el rostro, dejaban el combate para un zapatazo y la cuenta de tres, y así fue.
Pero había alguien que tenía algo que decir, era Lashley y es que Rollins se había ganado bastantes enemigos, y en momentos como estos, sale caro. Anuló la cuenta y con su imponente poderío dejo KO a Rollins y Dean lo aprovechó para ganar.
Mientras se iba Dean con el título, Rollins intentaba incorporarse para recibir una lanza y romper una mesa. Así terminaba su día, de creerse inmortal, pudiendo con todos a terminar el programa fulminado en medio del ring.
La cosa va de tres
Y si hablamos de una oportunidad titular, aquí hablamos de ser aspirante. La división femenina en SmackDown cada día toma más protagonismo en el programa, y se encargarían de cerrarlo; Carmella, Charlotte Flair, Becky Lynch.
Carmella controló de principio a fin, pero teniendo delante a “The Queen” y “The Man”, no es tan fácil poder ganar el combate. Se vivían momentos de grande tensión ya que las tres miraban a Royal Rumble, la previa a WrestleMania.
Becky se preparaba para que se rindiera Charlotte, pero Carmella lo evitaba, con Charlotte fuera solo quedaban dos, y la más lista y fuerte sería Becky que con una desarmadora se llevó el combate, se iba directa a la cartera del Rumble.
Entraba directa Asuka y provocaba un primer careo antes de poderse ver en un duelo en el ring, se producía un tipo de emoción extraño en los aficionados, que solo podía significar una cosa, exaltación. Sabían que podrían vivir este mismo mes un combate estelar de WrestleMania.