Después de varios meses como campeón de WWE, y después de superar a grandes rivales, Drew McIntyre se enfrenta a su mayor desafío en SummerSlam
En el evento central de Wrestlemania 36, Brock Lesnar y Drew McIntyre se enfrentaban por el campeonato de WWE. Tras un aguerrido combate, McIntyre resistió todos los ataques de la bestia y logró alzarse con el oro en el show de shows. Completando así su camino a la redención y comenzando una nueva era como la cara de WWE.
Con Drew McIntyre nuevo monarca, una de las cosas más esperadas por el universo de WWE era una autentica revolución el el panorama del campeonato. Y es que desde su victoria en Wrestlemania, el escocés se ha enfrentado a una gran variedad de oponentes. El primero en la lista fue Seth Rollins. Un rival que puso a prueba la valía de McIntyre como campeón. En un espectacular combate en Money in the Bank, el escocés se impuso a Rollins demostrando así su carácter competitivo ante rivales de élite.
Tras Rollins, el siguiente reto fue Bobby Lashley. A diferencia del Mesías, el desafío de Lashley se centró sobre todo en el plano físico. Durante las semanas previas a su lucha en Backlash, campeón y retador chocaron varias ocasiones, quedando muy igualados en cada enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Una vez llegado el combate, McIntyre y Lashley se enfrentaron en un duelo sumamente igualado que se decidió por una distracción del luchador afroamericano. A pesar de tratarse de un enfrentamiento en el que el retador mereció un poco más, McIntyre demostró versatilidad y resistencia en una rivalidad caracterizada por el empuje físico.
En un giro de 360 grados, el siguiente rival del campeón fue Dolph Ziggler. Un luchador que propuso a Drew una duelo más intelectual. Con constantes juegos mentales, Ziggler llevo a McIntyre a través de su pasado, cuestionando en todo momento su camino a la cima. Como dueño de la estipulación, el retador mantuvo en vilo al monarca hasta su combate en Extreme Rules. Finalmente, a pesar del ingenio demostrado por Ziggler, McIntyre reaccionó, haciendo gala de una seguridad extrema ante situaciones adversas.
Después de la increíble diversidad de oponentes, costaba imaginar un rival idóneo para el campeón en SummerSlam. Sin embargo, después de un 2020 excepcional Randy Orton ha surgido como el rival idóneo en el momento indicado. Con más de una década de carrera a sus espaldas, Randy Orton logró algo sumamente complicado para un luchador de su trayectoria: reinventarse. Tras empezar como Legendaria Killer, para luego convertirse en The Viper y The Apex Predator. Randy rescató aquel personaje que lo catapultó en sus inicios pero con una experiencia increíble como añadido.
Inteligencia táctica, fuerza y agresividad despiadada son algunas de las virtudes recuperadas por Randy Orton y que pondrán en serio peligro el reinado de McIntyre. Un Drew McIntyre que deberá demostrar en un gran evento como SummerSlam y ante un rival de la talla de Orton que su reinado como campeón no fue un error. A pesar de haber demostrado grandes cosas frente a grandes rivales parece una realidad que el campeón jamás consolidará su reinado a menos que derrote al mejor. Y tras un increíble renacer, Randy Orton es el único capacitado para determinar si Drew McIntyre es una realidad o un proyecto fallido.
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