Cualquiera que haya visto algo del programa de AEW Dynamite puede entender la trascendencia y relevancia que tiene la cara y actor principal del programa, el campeón de AEW Jon Moxley. Lleva más de medio año demostrando su talento y las razones por las que es luchador más grande de la industria en este momento.
Muchos piensan que no, todos sabemos la grandeza que ha llegado a tener su compañero de antiguo stable Roman Reigns. Pero la historia de Jon es digna de mencionar para entender la gran hazaña que ha conseguido en poco más de ocho meses como profesional.
1. La confianza de Tony Khan
Desde el primer momento se ha visto como Moxley ha sido el primero en darse cuenta de que no estaba en condiciones para competir dentro de un ring. Los problemas con el alcoholismo le han impedido luchar de forma óptima dentro del ring. Llegó el momento en el que dijo basta y tuvo que ir a rehabilitación.
Tony Khan conoce el potencial de su luchador y ha puesto todo el dinero necesario para crear a una estrella mundial que ahora se lo recompensa llevando el peso de la empresa a la espalda.
2. La promesa al público
Nadie pensaba que sus palabras en las que anunciaba que destrozaría a sus demonios internos y lucharía para ser recordado por la gente se pudiesen hacer realidad dentro de la empresa. Tras varios meses de rehabilitación y su vuelta en enero, no ha parado de luchar. Cada semana está presente en el programa.
3. El salvavidas de AEW
Nadie pensaba que la situación del campeonato mundial pudiese llegar a ser una telenovela. Con el ascenso de Punk estaba claro que sería un largo reinado. Pero Punk ha sido todo lo contrario a Jon. No ha entrenado, no ha tenido motivación y tampoco ha puesto las ganas necesarias para cumplir las características para ser campeón.
La pregunta de por qué nunca ha sido estelar en un gran evento se responden con sus acciones durante los dos últimos meses. Jon Moxley ganaba un título interino y él mismo decía que el cinturón no valía nada si no era el campeón indiscutible. Ha caído, pero se ha puesto en pie.
Los errores nos hacen más fuertes. Esa es la filosofía de Jon Moxley que no se preocupa de su oponente, es campeón en GCW y lucha porque es lo que le gusta y por lo que quiere luchar. Muchas voces piden su regreso a la WWE, lugar en el que no entendieron al luchador.
4. El respeto de la industria
En palabras de una leyenda como es Jericho, yo me apoyo en lo que dijo. Hay que entender la cercanía entre ambos y como Chris ha sido uno de los pocos que ha trabajado durante tanto tiempo con las dos versiones de Moxley en el wrestling. Se fue de la WWE y no ha perdido el tiempo ni le ha perdido las cara al reto de ser tendencia.
“Ese es un tipo que ni siquiera estuvo cerca de vivir a la altura de su potencial. Puedes verlo ahora. (Jon) Moxley ahora es mucho mejor y más grande de lo que fue como Dean Ambrose”:
5. Dean Ambrose quiso ser Jon Moxley
Está en su mejor momento, está en su peak y no debemos dejar de disfrutar de esta versión del luchador que cada semana defiende su campeonato sin perderle el respeto a cualquier oponente. Está listo para el siguiente. Si es Hangman Adam Page, si es Juice Robinson. Nadie está al nivel de un Jon Moxley que ve su mejor versión de su carrera levantando el campeonato que lo consagra como lo más grande de AEW.
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