Jon Moxley defendió con éxito el Campeonato Mundial de AEW ante Adam Copeland, conocido como “Cope”, en un brutal Street Fight. En el episodio de AEW Dynamite celebrado en Omaha, Nebraska.
Jon Moxley retiene el Campeonato Mundial de AEW ante Cope
Este enfrentamiento, que tuvo lugar en medio de una tormenta de nieve que complicó la logística del show, fue una revancha tras el controvertido combate en Revolution 2025, donde Moxley retuvo el título en un triple amenaza que dejó insatisfechos a muchos fanáticos. La estipulación de lucha callejera prometía violencia sin restricciones, y ambos competidores cumplieron con creces.
El combate comenzó de manera caótica, con Cope atacando a Moxley durante su entrada, llevando la acción desde backstage hasta el ringside. La intensidad subió cuando Cope introdujo “Spike”, un bate con clavos, que Moxley terminó recibiendo en la espalda, dejando heridas sangrientas que marcaron un momento gráfico del encuentro. A pesar del dolor, Moxley mantuvo su resistencia, apoyado por las interferencias de sus compañeros de Death Riders: Wheeler Yuta, Claudio Castagnoli y PAC. Estas interrupciones fueron contrarrestadas por FTR, quienes acudieron en ayuda de Cope, equilibrando momentáneamente la balanza.
El punto álgido llegó cuando Cope ejecutó una Spear a Moxley a través de una mesa, acercándose a la victoria. Sin embargo, Marina Shafir intervino para romper el conteo, solo para ser neutralizada por Willow Nightingale con un cannonball desde el apron. Aprovechando el caos, Moxley aplicó su Bulldog Choke, dejando a Cope inconsciente y asegurando la retención del título. La lucha, aunque no cerró el show, destacó por su brutalidad y el esfuerzo físico de ambos luchadores, redimiendo en parte las críticas al main event de Revolution.
Tras la victoria, Moxley se retiró con los Death Riders, mientras Cope, frustrado pero ovacionado, recibió el apoyo de Cash Wheeler y Willow Nightingale. Un momento intrigante ocurrió cuando Dax Harwood abandonó el ring, dejando a sus aliados atrás, lo que podría insinuar tensiones futuras en su alianza. Este resultado establece a Moxley como un campeón dominante rumbo a AEW Dynasty el 6 de abril, donde enfrentará a Swerve Strickland, quien se perfila como el próximo gran retador tras su victoria en Revolution.
El Street Fight del 19 de marzo no solo fue un espectáculo de violencia bien ejecutada, sino también una demostración de la narrativa en curso de Moxley como un líder implacable y de Cope como un veterano resiliente. Para los fanáticos, este combate reafirmó el atractivo caótico de AEW, dejando la puerta abierta a nuevos desarrollos en la lucha por el título mundial.
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