Han sido muchas las noticias de WWE que han destacado como en la última edición del programa de la marca roja vimos al luchador de WWE Sami Zayn en acción ante uno de sus hermanos semanas atrás para cerrar una herida de Bloodline.
Una cuestión de orgullo
Jimmy y Roman habían hecho la cruz a Sami después del golpe fatal con la silla que dejaba más roto a Bloodline. Un hombre que tanto ha unido en los últimos meses y que se sentía traicionado por su propia familia y tomaba la peor decisión posible.
Ante esto, no hubo más opción que cerrar la herida como dijo el propio Roman. Jimmy fue el único señalado por el incidente ya que no había terminado con un problema que con el paso de las semana se iba haciendo más grande.
Ahora sí, era de forma individual sin nadie entre medias para terminar con un problema y conseguir el regreso de Jey. Un paquetito terminaba con las esperanzas de Jimmy que se veía ya terminado y fuera del linaje, preparado para las consecuencias.
Pero todo cambiaba con la entrada sorpresa de Jey que nadie sabía que decisión o acciones tomaría en el momento de subir al ring. El combate había terminado y debía decidir tras ver los resultados del combate.
La última decisión
Con Jimmy fue escueto, una mirada a los ojos. Ambos llevan siendo campeones casi dos años de los títulos por parejas y juntos han logrado estar en lo más alto. Pero siente que ya no es igual que antes, que han vapuleado a alguien que luchaba como ellos por un objetivo.
Necesitaba un descanso para reflexionar y poder cerrar de una vez por todas unas dudas que le han comido durante tanto tiempo la cabeza. Por lo que al tocar la camiseta de Bloodline y casi romperla, se bajaba del ring para ir junto a Sami.
Un abrazo de respeto
Cuando tenía cara a cara al propio Sami solo podía decir una cosa. Te creo hermano. Te creo, sabe que Sami lo respeta y que hizo lo que prometía. Tuvo un enfrentamiento físico junto a Roman y a pesar de ser derrotado lo hizo por algo.
Siempre Sami ha entendido el valor que tiene Jey fuera de Bloodline y solo le intento hacer entrar en razón y avisarlo de la manipulación diaria de su primo. Pero Jey desde casa como decía Heyman hace unos días todo se ve mejor.
Se ha dado cuenta de que Sami ha vuelto a abrazar y a pedir ayuda a un enemigo tan férreo de Bloodline como es KO. A pesar de no aceptar su proposición ha sido una traición para un Jey que ha visto como KO siempre lo ha atormentado por un único deseo.
Sabe que es una decisión complicada y tras darle un abrazo y el rugir del público, levantó el dedo en señal de respeto en honor a Bloodline. Sami lo decía en alto.
“Jimmy, es el momento de que te unas a vosotros. Aún estás a tiempo de ello.”
Un mensaje directo a un Jimmy que estaba de rodillas esperando el ultimátum. Pero Jey fue misterioso hasta el final y todavía tenía algo más que decir. Una patada en el rostro de Sami que lo dejaba tumbado en el suelo.
Una patada ante todas las adversidades, rivales, inseguridades y enemigos que han perseguido a Bloodline. Como dice Jey:
“La familia es lo más importante.”
Una cosa es no simpatizar con Roman y otra es con su hermano y Solo. Bloodline se rehace de nuevo y se une con un hilo más fuerte. Algo que sirve para dejar claro que todo el imperio construido no se va a venir abajo por una decisión personal.
Bloodline es más grande que ellos y caerán en lo más alto como ellos saben. Una señal que terminaba con el problema de Roman y Jimmy y un ataque sin control hacia Sami. No estaba KO, que no lo quiere ver. Era Cody el que entraba para poner en el foco en el rival más fuerte que tiene que enfrentar el propio Roman dentro de unas semanas.
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