WWE Fastlane nos dejó muchos momentos inesperados para los fans. Una de las historias más interesantes empezaba ya en el kickoff, estamos hablando del ángulo que se trae el bueno de Kofi Kingston, y es que al parecer, el propio Vince McMahon le estaba buscando para hablar con él.
Vince le dice al ingenuo Kofi que el combate por el título de la WWE (Daniel Bryan vs Kevin Owens) va a ser un Triple Threat, sin embargo cuando el miembro de New Day se dirige al ring lo que suena es la música de The Bar, convirtiendo el combate prometido por el mandamás en un combate squash handicap.
Nos han informado que esta decisión responde a varias razones. Una de las más importantes es el hecho de que Vince no quería que un recién regresado Kevin Owens perdiera el combate, ya que supondría un frenazo a la inercia acumulada por el canadiense desde su retorno. Es por eso que que el subestimado Mustafa Ali fue quién perdió el combate por cuenta de tres.
Otra razón, quizás la más obvia, es que todo esto está orientado a cimentar un futuro combate entre Daniel Bryan y Kofi Kingston en Wrestlemania.
La intención de la WWE no era que el público abucheara a Mustafa Ali o Kevin Owens aunque es básicamente lo que sucedió, pues todo el público respondió al inesperado combate con gritos de : “We Want Kingston”
La WWE tenía fe en que el combate Bryan/Owens/Ali sería capaz de revertir el enfado del público dada su gran calidad dentro del ring, y siendo sinceros lo consiguieron durante gran parte del combate, sin embargo, cuando el combate llegaba a su fin los fans seguían pidiendo a Kingston como si del Yes! movement se tratara.
Parece ser que Kofimania sigue ocupando un lugar importante en el corazón de los aficionados lo cual es genial después de lo sucedido, veremos si el de New Day consigue su sueño tras 11 años en la empresa.