Esta semana, NXT, la marca amarilla esperaba vivir uno de los mejores programas del año. Teníamos en acción a Finn Balor contra Adam Cole. La revancha entre Killian Dain y Damian Prest. Y las mujeres una vez más se convertían en el evento estelar por culpa del título femenino, con el combate entre Shayna Baszler vs Rhea Ripley
Regreso de Johnny Gargano
La carnicería entre retador y campeón de NXT, nos hacia dudar por quien sería el mejor para llevarse la victoria. El público de NXT es uno de los que más se hace notar en los programas, y por primera vez no se veía a un público tan dividido. Era lógico, el carisma de uno, o la astucia de otro.
Balor vuelve a emprender el camino del pasado para llegar a lo más alto. Por otro lado, The Undisputed Era, o mejor dicho su líder se jugaba el respeto de todos sus compañeros y volver a afianzar su reinado dentro de la marca amarilla. Lo dieron todo en el ring, no dejaron ni un aliento.
Pero, todo cambiaría cuando Gargano entrará en escena. Balor tenía preparado el final para Cole, pero esa distracción provocó un golpe bajo para Balor y un “último tiro” que sería la confirmación del final del combate para Balor, que de nuevo se quedaba a las puertas de conseguir algo histórico.
Rhea Ripley escala a lo más alto
Sin duda, si alguien fue la protagonista de la noche, fue ella. Rhea pudo con las adversidades del camino. Siempre en una situación de desventaja y ante una de las mujeres más peligrosas de la empresa. Por ello, la victoria significo algo más que un simple triunfo para ella.
Solo ver que el programa acaba con todos los fans en el ring cogiendo a la nueva campeona, ya nos hace ver que no es algo que ella sola quería conseguir. Supo resistir la llave de rendición de Shayna durante tres veces. Su brazo aguantó al ataque cobarde de las amigas de Baszler.
Y lo más loco del combate, conseguir terminar con un árbitro. Segundos antes de declarar la lucha terminada, lo agarró de la camiseta haciendo ver que ese no podía ser su final. La preparación para el combate era envidiable, se la veía en los ojos lo confiada que estaba para ganar el combate.
Desde aquí le doy la enhorabuena. Esperemos que tenga un reinado largo este año que viene, y pueda llevar a NXT a un nivel superior, en cuanto a la división femenina. Si algo destacamos de NXT, es el protagonismo tan grande que ha adquirido este año. Sinónimo de nuevas oportunidades para el talento del futuro.