Si por algo destacamos el último evento de la década, TLC, es por el gran combate entre la cara de la empresa, Roman Reigns y el rey del vestuario, Baron Corbin. Una pena no haber podido ver en este evento tan especial a otros grandes luchadores compitiendo.
Pero los combates que nos ofreció la empresa no pudieron dejarnos con más ganas. Se aprovechó el formato de mesas, sillas y escaleras. Tanto mujeres como hombres estuvieron presos en estas normas. El evento era denominado como extremo. Vimos a luchadores arriesgar su integridad por el espectáculo.
Dos corrientes enfrentadas
Apoyos de Corbin
El rey se ha ganado el respeto de sus compañeros. Queramos aceptarlo o no, en su momento conquistó la corona de forma limpia a través de un combate. Tiene grandes méritos en su carrera. Desde Raw venía haciendo un gran trabajo, y ahora en la tierra de las oportunidades controla el programa.
Hay varios luchadores que lo apoyan, están cansados de la gente que lucha por el público, y ven a Corbin como una persona que va a actuar beneficiándolos ante las oportunidades que quieran. Guste o no, salieron en la ayuda del rey para que se llevará la victoria.
No es la primera vez que Roman cae de forma injusta. Se encuentra en el peor momento del año, humillado en la programación semanal y derrotado antes su mayor enemigo, hace que no lo veamos en sus mejores momentos. por ello, debe volver el año que viene con más fuerza.
Ziggler, Roode y The Revival han sido los mayores apoyos de Corbin durante estas semanas. Les debe un favor muy grande, han conseguido parar a Roman, además de más de 10 personas que se encargaban de la seguridad personal. Por ello, se llevó una gran victoria.
Apoyos de Roman
Ha tenido que ser gente de Raw la que pudiera apoyar a Roman. Tras finalizar el combate y antes de terminar el evento, aparecían varios luchadores enfrentados junto a Roman y Corbin. Finalmente Roman aplicó la lanza contra su rival, terminando con los demás.
Reigns no ha obtenido ningun aayuda, excepto de New Day, que tras enfrentarse contra sus rivales decidieron apoyarlo. Lucha contra todos y él solo. Es muy difícil que pueda sostener esa situación porque siempre se encuentra en desventaja.
Roman tendrá que reflexionar sobre la situación en la que está y buscar una solución, para no simpre acabar golpeado o tumbado sobre la lona. Hay gente en el vestuario que lo apoya y es momento de que ellos salgan en su ayuda. Porque ante el grupo formado por Corbin, Roman sólo no puede.
