Ronda Rousey tuvo que ser “rescatada” por Bayley
En la noche de ayer, durante el programa en directo de Monday Night Raw, fuimos testigos de un segmento que se fue de las manos. Fue inesperado para todos, incluyendo a su protagonista, Ronda Rousey, que por momentos pareció “secuestrada” por el público, demostrando la falta de experiencia en este tipo de situaciones, por mucha experiencia que tuviera en UFC. Allí nunca vivió algo como esto.
Ronda Rousey salía a escena para ofrecer un reto abierto a cualquier superestrella del vestuario que quisiera pelear por el título femenino de Monday Night Raw, pero antes tenía que resumir en una promo cómo fue su combate con Sasha Banks en el Royal Rumble.
Rousey no pudo hablar. El universo WWE le abucheaba con fuerza y gritaba: “Becky, Becky…” en honor a la que será su rival en WrestleMania, Becky Lynch. Ronda Rousey no supo cómo salir. “Tierra trágame” debió pesar. La campeona comenzó a hacer amagos llevándose el micro al la boca pero sin hablar y fue entonces cuando WWE salió al quite y hacía sonar la música de su rival en la noche de ayer lunes 28 de Enero, Bayley.
Tras el combate, Becky Lynch salía a escena y veíamos a una Ronda Rousey totalmente diferente al micro. No le temblaba el pulso; era directa, contundente y disparaba palabras punzantes que dejaban a Becky con un palmo de narices mientras se retiraba camino a los vestuarios.
Parecía que Ronda se había aprendido su discurso de memoria y como si a la salida de Becky a escena no tuviera discurso y actuara ella misma, sin guiones y, ahora sí, con toda la experiencia adquirida durante la década que lleva en el deporte de alto nivel.
Esta rivalidad promete y todos tenemos ganas de que WrestleMania llegue cuanto antes. ¿Qué más nos ofrecerán ambas superestrellas antes de llegar a Nueva York?
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