Ronda Rousey y Charlotte Flair, por méritos propios
El combate de anoche en el Staples Center de Los Ángeles entre Ronda Rousey y Charlotte Flair se recordará por mucho tiempo. Siempre nos quedará la duda de saber si el Becky Lunch vs. Ronda Rousey nos habría ofrecido más a estas alturas de sus carreras (no nos vale en Wrestlemania), pero dudamos que fuera así. Aprovechando la ola de Evolution ambas mujeres salieron al ring como si este fuera el último combate de sus vidas y fue por diversos motivos.
Para Ronda Rousey lo era todo, su primera gran prueba de fuego. Sí, ya sabemos que se ha enfrentado a Nia Jax y a Nikki Bella, pero también sabemos que eran situaciones pasajeras y que Ronda no perdería así como así. Charlotte Flair era harina de otro costal, era linaje de superestrella, era leyenda de este deporte de entretenimiento (a pesar de llevar muy pocos años en él).
Desde el comienzo ya pudimos atisbar que este combate iba a ser diferente. Más que Ronda adaptándose a Charlotte, vimos cómo era Charlotte Flair la que se adaptaba al juego de sumisión y escape que la californiana ha dominado todos estos años en UFC. Charlotte demostraba estar hecha de otra pasta, demostraba saber estar a la altura de cualquier reto y, lo que es más importante, a la altura de Ronda Rousey en su terreno. Pero Ronda tampoco se quedaba atrás ya que encajaba con la misma facilidad que recibía, pero sí, se levantaba una y otra vez.
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Es sorprendente pensar que Ronda Rousey no lleva ni un año por estos lares y que lucha de la manera que lo hace. Eso es talento puro. Charlotte y Ronda nos deleitaron con una historia en toda regla, con un desarrollo portentoso y un final ejecutado a la perfección en el que la sangre (real pero involuntaria como le pasara a Becky Lynch) jugaba un importante papel que llenaba de mística lo que estaba pasando.
¿En qué lugar queda ahora Charlotte? Después de lo sucedido es difícil pensar que pueda regresar el martes a Smackdown Live como “face” pero ¿Hay sitio en la marca azul para dos “heels” con el ego tan grande como Becky Lynch y Charlotte Flair? La cosa promete y mucho y lo mejor de todo es que anoche, viendo este combate, nos volvimos a olvidar que era un combate entre dos mujeres, no pensamos que era el combate más flojo de la noche como se solía pensar hace unos años… El de anoche fue un mega combate entre dos superestrellas de WWE a la altura del que cerraba la noche (Lesnar vs. Daniel Bryan) o de cualquier otro del que hayamos sido testigos este fin de semana incluyendo NXT Takeover. Algo muy bueno, algo para celebrar y que aún no ha terminado…
This isn’t over @MsCharlotteWWE https://t.co/tk5zP9LTWN
— Ronda Rousey (@RondaRousey) 19 de noviembre de 2018