Sgt. Slaughter habla sobre sus últimas vivencias junto a Ultimate Warrior
Sgt Slaughter es una de las superestrellas más icónicas de WWE en la época de los noventa (cuando conocíamos a la compañía como WWF). Slaughter sigue haciendo su ronda promocional por varios programas de radio del país y esta semana ha estado hablando con Sam Roberts en una curiosa entrevista donde hemos conocido más de su personaje y de su relación con otras superestrellas como Ultimate Warrior.
A continuación os dejamos las impresiones de Sgt. Slaughter sobre el combate que, junto a Undertaker, tenía que enfrentarle a Hulk Hogan y Ultimate Warrior en SummerSlam 1991 celebrado en el Madison Square Garden.
Planeta Wrestling te traduce cómo fue su relación:
Sobre su combate en SummerSlam 1991
Recuerdo que Vince vino aquella noche cuando estábamos en el vestuario y me dijo que Warrior le estaba chantajeando, que quería 500.000 en metálico antes de salir al ring o no luchaba. Vince sabía que tenía que haber combate y me dijo que le iba a pagar pero que estaba despedido.
Le dije qué quería hacer, que si quería podía lanzar a Ultimate Warrior fuera del ring y mandar al Coronel Mustafá a que le partiera una pierna, pero Vince me dijo que no. Si no lo hubiera dicho probablemente le habríamos partido la pierna.
Después de aquello fue despedido y recuerdo que fue chocante para mi verle en el Salón de la Fama, pero así es el negocio. Yo nunca me disgusté con Warrior; tuvimos buenos combates juntos e hicimos mucho dinero. Tenía sus días, pero era un tipo simpático que hacía su trabajo y punto.
Mi último combate contra Warrior fue en Florida, en la jaula. Quería gastarle una broma y me escondí una patata en la ropa. En nuestro negocio, cuando alguien se hace daño decimo “patata” así que cuando tras cinco minutos de combate me golpeó con el antebrazo y cayó la patata de mi bolsillo se quedó parado, no sabía que hacer ni de dónde había salido. Lo que hizo fue intentarme hacer tragar la patata mientras se reía. Era la primera y única vez que le he escuchado reírse.
Es por eso que cuando llegó la ceremonia del Salón de la Fama le llevé una patata de regalo y delante de todos me grito: “¡Eh Sgt. Slaughter, eres un hijo de ****!”
