Esta semana, la marca azul WWE SmackDown, nos dejaba la retirada de uno de los grandes equipos de toda la empresa. El final de una era, que culminaba en un combate, frente a los dos hombres que más dificultades les han dado durante este año, The Bar.
The Bar unido en SmackDown
Era un combate de relevos australianos, en los que New Day era prácticamente el ganador, y el gran favorito para llevarse la victoria. Suena raro, pero es complicado que en una despedida, otro equipo los pueda humillar y vencerlos. En estas situaciones no suele ocurrir lo siguiente.
Con respecto a la carrera individual de ambos, la verdad es que les podía ir mejor unidos. Una lesión del guerrero celta, dejó una pata coja en el equipo, por lo que Cesaro tuvo que buscar nuevos compañeros para poder seguir hacia delante, y conquistar de nuevo los campeonatos.
El jefe tribal no se la juega
El campeón Roman, se enfrentaba a un gran enemigo en su carrera. Está claro, que las preferencias han hecho mucho daño en esta gran rivalidad, en la que siempre ha habido un claro ganador, como ha sido Roman. El ex campeón cambiaba de marca, y era imposible que pudiera vencer al hombre en apogeo.
Por su parte, su primo, al que se enfrentará dentro de la jaula de acero en un combate de rendición voluntaria, lo observaba todo desde fuera del ring. La gran amistad entre ambos, terminaba, por el claro deseo de un campeonato, que los tenía enamorados a ambos.
La respuesta fue brutal, ni todos los árbitros, ni los oficiales, pudieron parar una colisión, con mucho rencor. Está claro, que esta rivalidad terminará en Hell in a Cell, hasta entonces deben seguir reafirmando sus posiciones, ya que está en juego algo muy preciado y envidiable dentro de la empresa.
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