Esta semana teníamos uno de los eventos más importantes del año en la empresa de Tony Khan. AEW Revolution, con la política de eventos cada tres meses. En el caso de la empresa, programar eventos con tanto tiempo entre uno y otro puede favorecer a crear mejores historias y más ganas de vivir el evento.
Un anuncio sorpresa
Todo lo que rodeaba el evento no era la participación de Sting en una lucha, ni que se disputara el campeonato actual de Kenny Omega. Era la llegada de un luchador nivel del salón de la fama de WWE. Lo que condicionaba a todo el evento por completo. Una sensación diferente con público.
Si sumamos que todo era inesperado, con la llegada del Big Show, más conocido como Paul Wight. Viejas estrellas de la empresa de los McMahon que no se ven preparadas para salir del retiro. Pues la presentación no se hizo sorpresiva, ya varios medios rumoreaban con su llegada a la empresa.
Se trata de Christian Cage. Luchador que lleva un par de años inactivo y que al igual que su mejor amigo Edge, quiere seguir dando guerra. Están en su derecho, y más en el de nosotros de disfrutarlo. Por la parte de los aficionados, puede que el producto sea utilizado de una forma fantástica.
El otro adscrito a la marca, a una oportunidad irrenunciable en la lucha de escaleras, era la de Ethan Page. Que hacia su debut en la empresa a lo grande. Sin duda, han pensado en dos luchadores que pueden seguir apoyando el producto y como no son un refuerzo de gran calibre.
La lucha estelar en Revolution
El combate por el campeonato más prestigioso de AEW. Algo revolucionario comparado con su empresa rival. Una reguera de sangre nada más comenzar. Recuerdan a la lucha de la vieja escuela donde todo era válido y se mostraba la verdadera resistencia de los luchadores.
Una lucha marcada por las explosiones y el árbitro con un traje de EPI, típico de los sanitarios. Una lucha que prometía mucho, pero que al final se hizo larga y pesada. Con tantos utensilios, aumento el dolor físico, pero no la pasión. Los aficionados están acostumbrados a luchas con mucha acción.
No se puede dudar que no pusieran el 100% de sus capacidades en el ring. Cuando los dos mostraban estar en un estado crítico, entraban para ayudar The Good Brothers. En una lucha de Exploding Barbwire Death Match. Todo dice que tiene que acabar con una gran pirotecnia.
El final lo marcó la ayuda de fuera con la retención del campeonato por parte de Omega. Eddie Kingston quiso proteger a Jon Moxley y la explosión provoco más ruido fuera que dentro. Las críticas por parte de todos los aficionados y del mundo del espectáculo por el “error humano” de Kenny Omega.
Desde Vince McMahon diciendo que lo único que se va a recordar es el final, hasta su rival más directo y el que lo vivió en primera persona. Moxley decía que Kenny no es capaz de construir un cuadrilátero que explote una “mierda”. Al igual que Jon, nos quedamos un poco descontentos con el trágico final. Al fin y al cabo, se puede resumir todo el evento como una explosión de emociones
