Chris Jericho nos desvela el secreto mejor guardado
La historia del wrestling profesional está llena de momentos, secretos y anécdotas como el que os vamos a contar. Todos sabéis que WWE lleva por bandera la seguridad de sus talentos y que en el momento que ven que un movimiento puede ser peligroso para ellos no dudan en prohibirlo. Este fue el caso del “Styles Clash” y del “Curb Stomp” de Seth Rollins con el que ganó el título en Wrestlemania 31 y que al día siguiente fue prohibido por WWE. Así lo contaba Seth Rollins en el podcast de Sam Roberts la semana pasada:
“Gané el título y al día siguiente tenía una aparición en televisión donde mostraron un vídeo con mis mejores movimientos y donde salía varias veces el Curb Stomp. Vince McMahon vio ese vídeo y enseguida prohibió el movimiento porque no quería que la gente se quedara con la idea de que es un movimiento peligroso. No quería que esa fuera la imagen que diera WWE de cara al público general, ni de su campeón que era yo en aquel momento.
¿Porqué no se prohibió el Styles Clash?
Fue Chris Jericho el que tuvo el primer feudo con AJ Styles, cuando WWE aún se planteaba la opción de prohibir el finisher de Styles. Jericho, ni corto ni perezoso habló con Vince y habló con Styles y les dijo:
“Quise hablar con Styles. Tenía un movimiento llamado Styles Clash del que se rumoreaba que estaba prohibido por WWE por haber dañado a varios oponentes con anterioridad, pero yo sabía que era un movimiento fácil de recibir y que le daría a Styles un extra de cara a llevar a su personaje a lo más alto, así que decidimos que en los combates que lucharamo él y yo los recibiría para que Vince viera que no es peligroso. Recuerdo que tuve muchas críticas porque me zafaba de la cuenta de tres con ese finisher y la gente no tenía ni idea de que no se trataba de eso, sino que yo tenía un plan para demostrarle a Vince que se estaba equivocando”.
“Cuando acabó uno de los combates fue a hablar con Vince y le dije si había visto ese movimiento de AJ. No dije Styles Clash porque estaba prohibido, era una especie de tabú. y me dijo que sí, que podría utilizarlo como finisher. Es algo que conseguimos dando la vuelta a la tortilla y no diciendo su nombre. Ahora es uno de los movimientos más espectaculares de su repertorio y estoy muy orgulloso de cómo salió todo, de cómo fue el proceso”.
